Ya no suelo hacer entradas en el blog porque, sinceramente, no creo que ya tenga muchas cosas que aportar al haber tantísima información por todos los sitios sobre rutas y aventuras de bici, pero este Brevet, que ofrecía un recorrido inédito por el interior del noroeste peninsular, bien merece sentarse un rato y dedicarle una crónica. Además tuve momentos de debilidad que me gustaría poner negro sobre blanco, para tenerlos presentes y evitar en lo posible caer en los mismos errores.
Los organizadores son Astorga Randonneurs con Salva Pal a la cabeza, que aunque no estuvo de manera presencial ya que está haciendo la vuelta a la Península, estuvo en todo momento animando y pendiente de todos sus niñ@s.
Un brevet espectacular que iba recorriendo las provincias de León, la comarca de Sanabria en Zamora, Trás-os-Montes y el Parque Natural del Duero.
Nos dimos cita la víspera sobre las 20.30 h en el Bar Oasis para recoger los cartones y así poder acelerar la salida al día siguiente. Siguiendo la recomendación de los organizadores, aprovechamos para cenar una hamburguesa allí y así poder ir a la cama directamente.
6:00 am- La salida estaba prevista a las 6.00 am en el Bar Oasis y desde allí salimos unos veinte participantes dirección Astorga siguiendo el Camino de Santiago :-).
Conseguí ir con el grueso del grupo durante un buen rato, pero los primeros 18 km iban picando hacia arriba y supe que yo no iba a ser capaz de aguantar mucho más tiempo ese ritmo. Además, tuve que parar para atender necesidades ineludibles que frustraron definitivamente las pocas posibilidades de reengancharme al grupo.
De los veinte participantes quedamos descolgados Iñi y yo y cuatro unidades más que venían por detrás. Una vez amanecido y mucho más a gusto, empecé a disfrutar del paisaje, de la tranquilidad de la LE133 y de un terreno bastante fácil rumbo a la Puebla de Sanabria en dónde teníamos pensado parar para desayunar (Km 95 aprox.).
Aquí coincidimos con Jorge un randonneur que parecía sacado de 1930, ¡un grande!10:00 am- Llegamos a la preciosa Puebla de Sanabria cruzando el río Tera y dándonos la bienvenida el fabuloso Castillo-fortaleza de los Condes de Benavente.
Aprovechamos para reponer energía porque a partir de aquí nos internamos en un terreno de marcado carácter montañoso.
Aquí llega Pepe, un Randonneur de Zamora de "pata negra", de los que se toman su tiempo y saben medir sus fuerzas perfectamente. Nos cuenta que hizo la LEL el año pasado. ¡Otro grande!.
El paisaje es fantástico en esta época del año, el brezo, el tojo y la retama pintan de rosa y amarillo los montes a nuestro paso. Una pena que no tenga foto de esta zona. En un continuo sube y baja llegamos a la frontera con Portugal en dirección a Bragança dónde se encuentra nuestro primer control (Km 134). Rodamos a través del Parque Natural de Montesinho que es un regalo para los sentidos, la floración está aquí en pleno apogeo y además del brezo se puede ver mucha jara completamente florecida.
12:30 pm- Llegamos a Bragança, cuna de reyes de Portugal, y atravesamos toda la ciudad cuesta arriba buscando un sitio en el que podamos sellar. Finalmente encontramos un Pub dónde nos tomamos unas coca-colas, aquí íbamos con Jorge, y proseguimos ruta sin detenernos demasiado tiempo. El casco histórico queda pendiente, cualquiera osa introducirse por ahí en un 400.
El terreno ya no da tregua, es un "rompepiernas" constante aunque todavía los repechos no se hacen demasiado pesados.
14:30- Paramos en Izeda para comer algo. Llevamos ya 180 km y la cosa se empieza a poner interesante. Nos esperan subidas de unos 6km aprox. a una media del 4 %. En condiciones normales suena bien, pero en un 400 esas subidas acabarán pasando factura.
Comimos estupendamente en el Restaurante A Regada, el dueño nos recomendó el cocido, que era el plato del día, así que no nos pudimos resistir. Al principio tuve mis dudas, pero he decir que me sentó de maravilla y que me dio fuelle para afrontar los km que teníamos por delante.
El calor y el desnivel ya hacen mella, pero todavía queda mucha tela que cortar.
17:15- Llegamos a Miranda do Douro Km 235, segundo punto de control. Paramos en la Pousada de Santa Catarina (Las Pousadas son como los Paradores de Portugal). Pregunto en recepción si me pueden sellar, y me dicen que sin ningún problema. ¡Mira que son majos los portugueses!
Nos tomamos una coca-cola en la espectacular terraza con vistas al Douro. Vemos perfectamente la carretera por donde vamos a descender y luego la subida que tenemos por delante ¡Madre Mía! :-)
Después de la pronunciada bajada por la N218, nos disponemos a remontar el Douro, ya Duero, puesto que cruzamos la frontera de vuelta a España.Ha sido una experiencia inolvidable, con bastantes momentos de penuria pero, ¿Quién dijo que la larga distancia es fácil?
¡Enhorabuena, Clara! Tienes una cabeza envidiable. Ya, te lo repito siempre, pero es que en esos momentos de flaqueza tú no fallas.
ResponderEliminarDa recuerdos al fotógrafo ;).
PD: Me alegra leerte, aunque sea de uvas a peras ;)
Grande Clara!!!. Este año si que vas directa a París....y con final feliz!!!
ResponderEliminarAcabo de leer tu crónica, Clara. Qué es eso de que no tienes nada que aportar... Todo lo contario. He disfrutado mucho leyéndola. Te animo a que sigas con ellas.
ResponderEliminarY bueno, sobre tu fortaleza mental, poco que decir ya. Envidiable. A mí, los 200 siempre se me acaban haciendo bola, así que ni te cuento lo que sería un 400 (y con llanuras o viento, jejeje).
¡Un abrazo!
¡Muchas gracias! Pero aquí precisamente la fortaleza mental brilló por su ausencia. Sí no llega a ser por Iñi, me tiro con bici incluida por un barranco del Douro y aparezco en Oporto 🤣
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