martes, 19 de agosto de 2014

LA PERICO 2014

Como colofón a unas estupendas vacaciones, he participado por primera vez en la Marcha cicloturista Perico Delgado.

Sin duda, una buena forma de volver a saludar y a medirme con mi preciosa Sierra.
Una experiencia que recomiendo a todos los aficionados a este deporte.
Comenzar en la ciudad de Segovia a los mismos pies del Acueducto, es ya una experiencia en sí misma y recorrer nuestra Sierra acompañados por 2000 participantes, es una maravilla.
Decidimos pasar la noche previa en Segovia para no tener que darnos el madrugón y disfrutar un poco del magnífico ambiente que había en la ciudad.
Así que salimos de Madrid el viernes por la tarde y fuimos directamente a recoger los dorsales en el Pabellón Pedro Delgado.
Todo estaba muy bien organizado y no tardamos nada en hacer los trámites.
Una vez con los dorsales en nuestro poder, fuimos al hotel que habíamos reservado, justo al lado del Acueducto.
Tiene un excelente acceso en coche, ya que no hay necesidad de meterse en el cogollo histórico, además la marcha empieza justo ahí. Nos dejaron incluso meter las bicis en la habitación. Así que de lujo.
Una vez que dejamos todo preparado para el día siguiente, nos fuimos a dar una vuelta por Segovia.
No creo que nadie me discuta que Segovia es una de las ciudades más bonitas de España. Su increíble Acueducto, uno de los más impresionantes y mejor conservados, su Catedral, su Alcázar, su románico espectacular, su privilegiado enclave, su gastronomía..... la convierten en una joya, no en vano fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985.
El ambiente era estupendo, ciclistas paseando por la ciudad (se nota por las marcas de los calcetines) e incluso muchos de ellos estirando piernas con sus bicis y haciéndose fotos a los pies del Acueducto.
Nos tomamos una cerveza en la Plaza de San Martín, una de mis plazas favoritas y así disfrutamos del precioso atardecer.
Posteriormente nos fuimos en busca de un italiano para cenar algo, el cochinillo tendría que dejarse para otra ocasión.
De esta manera pasamos la previa sin demasiados nervios, aunque el gusanillo siempre me rondaba.
A la mañana siguiente, nos levantamos con ganas de dar pedales y ver el ambiente que había. 
comenzaba mi primera PERICO

El recorrido de esta preciosa marcha nos es muy familiar a la gente que vivimos por la zona, ya que transcurre por las 4 clásicas cimas de la Sierra de Guadarrama (Navacerrada, Morcuera, Canencia y Navafría)
Distancia: 164 km
4 puertos: 3 de 1ª y 1 de 2ª 
Desnivel positivo: 3.115 m


Se saldrá desde Segovia y tomamos dirección La Granja puerto de Navacerrada. Estos primeros kilómetros serán neutralizados hasta la rotonda de La Granja (en este punto se tomarán los tiempos para la clasificación y distinción de los distintos diplomas). Seguimos la misma dirección hasta el puerto de Navacerrada. En su cima se gira a izquierda dirección Cotos. A la salida de Rascafría se toma a la derecha dirección Miraflores de La Sierra, pasando por el puerto de La Morcuera donde estará instalado el primer avituallamiento solido y líquido. En plena población de Miraflores está el cruce (a izquierdas) que nos lleva al puerto de Canencia (avituallamiento líquido en su cima). Seguimos un buen rato por la misma carretera dejando atrás el pueblo de Canencia. Llegaremos a un cruce (M 604) y lo tomamos a izquierda, dirección Lozoya. Dentro de dicha población escogemos la dirección de Navafría, con el ascenso al puerto del mismo nombre. En el descenso del puerto, seguimos recto (dejamos a izquierda la población con el mismo nombre) y llegamos a la N-110 (izquierda), dirección Segovia. Al llegar a Torrecaballeros, tiramos para La Granja de San Ildefonso, hasta llegar a un cruce a derechas sentido Palazuelos de Eresma, al llegar a la primera rotonda, nuevo giro a izquierda, para llegar a la carretera de La Granja Segovia, sentido esta última, para poco después llegar al pabellón Pedro Delgado, donde finalizará la marcha


Bonito Perfil del recorrido
Como se puede apreciar es un recorrido bastante exigente y hay que estar en buen estado de forma si se quiere disfrutar. Todas estas subidas están descritas en diferentes entradas, pero quizá la ruta más parecida fue la que hice como entrenamiento para la QH y que llamé, los 4 clásicos de Guadarrama.
Existen dos diferencias fundamentales entre el recorrido de La Perico y el que menciono, en primer lugar que La Perico es más larga, y en segundo lugar que la parte final de La Perico que es quizá la parte que se me hizo más dura, nosotros la hicimos a mitad de ruta. Es un rompepiernas pestosisímo y a estas alturas ya vas con Km en las piernas. 
A mí, personalmente me va más tener este tipo de terrenos al principio, pero hay que acostumbrarse a todo. 
Cara de susto propia de inicio de evento cicloturista



Con este plan de ruta, pasadas las 8:00 am de la mañana comenzamos todos a rodar con una temperatura fresquita. Llevo puestos los manguitos y un chaleco, que no me molestaron nada hasta iniciar Morcuera, con esto lo digo todo. 
Empezar a dar pedales a los pies del Acueducto con tanta gente ha sido una de las mejores experiencias con la bici, el sol de la mañana iluminaba todo con una luz espectacular. Debo decir que soy una apasionada de Roma y todo lo relacionado con este periodo me fascina.
Me hacía gracia pensar que éramos como las legiones romanas preparadas para el combate al grito de "Muerte o Victoria", como en las novelas de Posteguillo. Un poco de fantasía nunca viene mal... de hecho somos un poco guerreros ¿no?
Hoy faltaba la guardia pretoriana, que por diversos motivos no se apuntaron al evento. Eché también de menos a los Tribunos Dwarfcu & Dukemtb. Al año que viene os llevo de los pelos a todos. 
La salida es un terreno "Domane" a lo bestia, un adoquinado potente que al ir ascendiendo no se hará tan sufrido. 
Los primeros Km pasan volando, me sigo poniendo un poco nerviosa, hay siempre una dosis de excitación cuando empiezas. Además siempre me da la sensación de que todos son unos machacas y que yo qué hago ahí. Luego te das cuenta de que hay de todo, como en botica. 
Ni que decir tiene que al Jefe del Pretorio, Iñigo, lo perdí de vista nada más empezar y no le volví a ver hasta la meta. Se empezaba ya subiendo nada más salir e Iñigo salió disparado, yo miré el pulso y vi que tenía que aflojar, así que pillé mi ritmo y empecé a encontrarme a gusto, Iñigo que hiciera su marcha que yo haría la mía.  

Cuando me quise dar cuenta ya estaba en La Granja y con ganas de probarme en Navacerrada. 

Qué buenas sensaciones tuve. Subí casi todo el puerto con un grupito de Zumarraga, eran 3 chicos y una chica que llevaban un ritmo estupendo. Pensé que si podía ir con ellos toda la ruta iba a ser una gozada. Por desgracia, en la bajada de Cotos los perdí; bajaban todos como balas. 
He de decir, que he mejorado bastante en las bajadas ya que he tenido un auténtico máster en las vacaciones, pero no soy lo suficientemente buena como para aguantar a éstos. 
En un abrir y cerrar de ojos te ves subiendo Morcuera, aquí ya me bajo los manguitos y me abro el chaleco. 

Es al principio de la subida, dónde me encuentro con un chico que hizo la QH y al que conocí subiendo Navafría el día que estábamos haciendo la ruta de los cuatro puertos. 

¡Qué casualidad! fuimos charlando un rato pero después cada uno pilló su ritmo.
Otro puerto en el que me siento genial, se nota todo el entrenamiento en altura que hemos hecho. Normalmente los últimos Km de esta vertiente se me suelen atragantar, pero hoy voy muy bien, con una cadencia estupenda y bien de pulsaciones. Me noto pletórica. El segundo está casi en el bolsillo.

A 1 Km de la cima, nos encontramos el primer avituallamiento. Paré a beber un Aquarius y comer una rodaja de sandía que estaba buenísima.
Tendría que haber pillado alguna barrita, pero llevaba dos geles y dos barritas caseras y supuse que sería suficiente hasta el siguiente. Luego me arrepentí, ya que no habría sólidos hasta Torrecaballeros. 
Una vez en la cima, busqué un baño discreto y continué con la bajada. A los dos Km aproximadamente, me encontré con la parte más desagradable del día. Habían cortado la prueba debido a una caída que en un principio tenía muy mala pinta. 
Al parecer tenía un fuerte golpe en la cara y habían llamado a un helicóptero para evacuarlo a La Paz.
Se queda el cuerpo fatal, menos mal que luego supimos que no estaba tan grave. Espero que se recupere pronto. Pobrecito. 
Estuvimos parados unos 15 minutos que como es de imaginar, originó que nos juntáramos un montón de ciclistas a la espera de que dieran paso de nuevo. 
Bajábamos todos como tortugas; después del susto no era para menos. Eso sí, a algunos se les quitó pronto el susto del cuerpo porque seguían bajando como motos. 
Según descendía iba pensando, verás que melé vamos a hacer en el giro de Miraflores a Canencia.
Para la gente que no lo conozca, justo al final del descenso de Morcuera una vez que entras en Miraflores, hay que girar a la izquierda para comenzar la ascensión de Canencia. 
El repecho más duro de todo el puerto, si no de toda la ruta, es justo el primer Km.

Yo empecé a decir a todos los de alrededor que metieran el platito. Qué risa, iba oyendo continuamente, Gracias, Gracias, Gracias... A más de uno le pilló desprevenido y lo pasó mal. 
Canencia, y sobre todo el inicio de puerto, puso otra vez a cada uno en su sitio y el pelotón se fue estirando de nuevo. 
Éste sí que se me hizo corto, entre unas cosas y otras me encontré subiendo los dos últimos Km, lo que me motivó muchísimo. El tercero en el bolsillo. 
Aquí también paré a rellenar bidones y continué la marcha.
Una vez que llegué a Canencia pueblo, me uní a un pelotoncillo e intenté no descolgarme. En este tramo teníamos viento en contra y no era plan de ir sola. 
De esta forma, entre pelotón y pelotón llegué a Lozoya para encarar el último del día, Navafría.
Estuve a punto de parar en la fuente que hay justo al inicio de la subida, pero iba con un grupito y no me apeteció cortar el ritmo. Tenía agua suficiente hasta coronar, así que comencé el ascenso. 

En este punto me tomé el último gel que me quedaba y pensé que iría bien hasta la cima, pero estaba equivocada. Llegué pelín con la reserva encendida. 
Me dio mucha rabia ser tan torpe y no calcular bien la comida. He de decir que había estado un poco pachucha de las tripas, y quizá éso fue lo que me hizo estar un poco más floja y necesitar meter más sólido al cuerpo. Así que los últimos Km se me hicieron más largos de lo que tendrían que haber sido, pero tampoco sufrí demasiado. Simplemente empezaba a sentir que si no lo remediaba me podía apajarar al cabo de un rato. 
Así que llegué a la cima pensando en comer algo de fruta y pillar alguna barrita, pero no había sólidos... se me había olvidado que el siguiente de sólido era en Torrecaballeros. Saqué los envases de los geles que me había tomado por el camino, y antes de tirarlos los estrujé al máximo para aprovechar lo que hubiera. 
Unos chicos de Bilbao muy amablemente me dieron una barrita, y gracias a éso pude continuar sin problemas para encarar el final de la ruta. 
Hablando de avituallamientos, no me gustaría pasar la ocasión para mencionar el tema de los residuos.
Es una vergüenza ver todos los envases tirados en las cunetas. Yo relleno el bidón con agua y dejo en envase en el cubo, pero por desgracia no todo el mundo hace lo mismo. 
De igual manera que ocurre con los envoltorios de las barritas y los geles. 
No cuesta nada meterlo al bolsillo y tirarlo en el contenedor cuando haces una parada. Vi a más de uno coger una botella de bebida isotónica, pegar cuatro tragos y tirar la botella 300 metros más adelante, igual que con los papeles y botes de geles. 
Sí, ya sé que hay voluntarios de la organización que recogen los restos, pero no hay necesidad de generar tanta basura ni de ir de Pro por la vida.
Soy partidaria del sistema de rellenado de agua al bidón de cada participante, en lugar de ofrecer botellas. De este modo, por lo menos con el agua, evitas un montón de residuos. 
Este es un tema que me pone negra. 
Después de este inciso medioambiental, continúo con la ruta.
La bajada de Navafría está en mal estado así que hay que bajarla con precaución. 

Una vez que termino la bajada me doy cuenta de que estoy más sola que la una. Es increíble, parece que han echado una bomba de neutrones, porque no voy a ver a nadie en los siguientes Km.
Por un momento pensé si me habría pasado algún cruce, ya que me extrañaba que no hubiera nadie. 
Al poco tiempo me cazó un pelotoncillo y vi el cielo abierto, pero al cabo de un par de Km un chico parecía solicitar ayuda en la cuneta. No paró nadie del grupo pero yo sí que lo hice. Imaginé que habría pinchado más de una vez y necesitaría algo. Efectivamente había pinchado dos veces y no tenía repuestos. Yo llevaba dos cámaras y le di una. El chico estaba de lo más agradecido, espero que pudiera terminar bien. Era una faena a falta de 30 Km. 
Continué la marcha otra vez de nuevo sola, pensando que en algún momento me cazaría algún grupo. 
Al poco tiempo llegaron dos chicos y me dijeron que me pusiera a rueda, lo cual agradecí enormemente ya que me estaba empezando a aburrir soberanamente y el viento, aunque lateral, a veces era incómodo para pedalear sin compañía. 
Debo decir que me costó seguir su ritmo y que incluso agradecía los repechos porque era dónde lo bajaban un poco y yo podía recuperarme. Hay que mejorar las transiciones, porque siempre sufro más de la cuenta.
Los últimos treinta y tantos Km me parecieron los más duros de todo el recorrido, no tenían fin. Es un terreno de sube-baja constante. Pero bueno, después de encontrar compañía y parar en el avituallamiento, ahora sí de sólidos, tomé energía renovada y continué hasta la meta. 
Quiero dar las gracias desde aquí a estos dos alicantinos que me llevaron durante los últimos Km. Fue un placer rodar con ellos, y aunque me sacaron de punto en algún momento los pude aguantar bien.
Como siempre, cruzar el arco de meta es una sensación estupenda... y allí estaba el Jefe del pretorio esperándome. 
Iñigo había comido, recogido su diploma y andaba dando vueltas esperándome. 
Cuando llegué cogí mi comida, una rica ensalada de garbanzos y me senté dónde pude a contarle a Iñi y a los de alrededor las jugadas más interesantes.
Perico estaba homenajeando a Chico Pérez, que estaba el hombre de lo más emocionado. Hubo también un sorteo pero no nos tocó nada.
Llegada

Merecida comida 

Sorteo
Qué grande es Perico, se hizo fotos con todo el mundo, siempre sonriendo. Cuando ya nos íbamos Iñi le dijo, Perico por favor, hazte una foto con mi chica y a pesar de estar rodeado por un montón de gente me abrió un huequito para hacerse la foto. Me preguntó qué tal me había salido, y mirando a Iñigo dijo, seguro que te ha echado un cable, a lo que respondí, le perdí de vista a los pies del Acueducto... se moría de la risa. 
Estaba encantado con el aumento de la participación femenina. Creo que todas estuvimos a la altura, algunas de nivelazo. 
Con Perico
Mi tiempo fue de 7:15:40, medalla de bronce. La Perico se vende cara, me ha puesto en mi sitio, en el de Glober Trotter. 

Otra experiencia preciosa, que si el cuerpo no lo impide, intentaré repetir al año que viene.



domingo, 10 de agosto de 2014

ALPES FRANCESES- Territorio Tour

Después de disfrutar de unas de las mejores rutas que se pueden hacer en Europa, nos encaminamos a los Alpes franceses para redondear nuestro periplo alpino.
El año pasado ya estuvimos aquí, pero como os podéis imaginar, todo aficionado a este deporte siente siempre ganas de volver a catar algunas de las míticas ascensiones de la ronda francesa.
Elegimos como base para ello St. Jean de Maurienne y nos volvemos a alojar en el Hotel St. Georges.
Martine, la dueña, es una auténtica delicia y nos recibe con los brazos abiertos. El hotel está lleno de ciclistas. Es increíble la cantidad de gente que viene a estas zonas a subir puertos, es una locura maravillosa. En el hotel había un grupo de asturianos, otro de alemanes, nosotros, un grupito de daneses, belgas, británicos e italianos. Una maravilla de ambiente.
Como hice en la entrada anterior, os voy a incluir en ésta las tres ascensiones que hicimos desde aquí, algunas de ellas repetidas del año pasado pero no por ello menos interesantes y algunas nuevas como La Madeleine y el sufridísimo Glandon (Vaya tela de puerto)

DIA 1: Col de Chaussy por Les Lacets de Montvernier & La Madeleine (77 Km)



Comenzamos la ruta de hoy desde St. Jean de Maurienne y enseguida comenzaremos con nuestra primera ascensión, el Col de Chaussy. Os enlazo la entrada del año pasado.
Sólo añadir, que después del Setelvio los Lacets se quedan en un juego de niños :-)
Imagen de w.cyclo-challenge.fr
Una vez que coronas el puerto disfrutaremos de un descenso de unos 10 Km en los que en algunos tramos es una bajada complicada. Es quizá de las bajadas que peor hice.
Finalizado el descenso, desembocamos en el cruce que una vez que giremos a la derecha nos encarrila en la ascensión a La Madeleine, pasado Notre Dame de Cruet.
Imagen de Altimetrías.net
Aunque es una ascensión dura y bastante larga, debo decir que noté el entrenamiento en altura de Dolomitas; me lo subí muy bien y sin padecer en ningún momento.
No es de los puertos más bonitos que he subido en esta zona, por lo menos por esta vertiente, pero es uno de esos puertos míticos que siempre apetecen. Se ha subido en 22 ocasiones en el Tour de Francia.
Si no tenéis mucho tiempo, yo aconsejo el Iseran antes que éste, que aunque el Tour no lo cuente entre sus ascensiones más repetidas, es una auténtica maravilla.
Lo más espectacular de esta subida son las vistas de las que puedes disfrutar en la cima, ya se puede mer el macizo del Mont Blanc. Por desgracia, el día que lo subimos nosotros estaba muy nublado  las vistas eran escasas. Mala suerte.

Últimos Km 


Una vez que coronemos, desandaremos nuestras pedaladas y descenderemos por la misma vertiente, pero en esta ocasión en su totalidad hasta La Chambre.
Desde aquí regresaremos a St. Jean durante 10 km predominantemente llanos.

DIA 2: Alpe d'Huez & Glandon (102 Km)



Hoy sin duda ha sido otra etapa reina, no tanto por subir el gran Alpe d'Huez sino por la dureza del Glandon después de llevar el Alpe en las piernas.
Dejaremos el coche en la cima del Glandon, subiendo por la vertiente de La Chambre. No he hecho eta subida en bici; lo bajé el año pasado después de haber subido la Croix de Fer. Es un puerto precioso y duro, sobre todo en sus últimos 3 Km. No obstante, aquí y como no puede ser de otra manera, lo describiré desde su otra vertiente.
La ruta de hoy se comenzará descendiendo, pero pronto nos daremos cuenta de que el Glandon por esta cara es un puerto muy tramposo, ya que tiene unos toboganes que pondrán a prueba tus piernas.
Yo a este punto ya me estaba echando a temblar pues era consciente de lo que se me venía encima, pero ya no había marcha atrás y la suerte estaba echada.
De esta forma llegamos a Le Verney y circularemos paralelos al lago para posteriormente cruzarlo y comenzar a llanear en dirección a Le Bourg-D'Oisans, inicio de nuestra primera ascensión del día, el Alpe d'Huez.
Esta subida la realizamos el verano pasado, pero he de decir que es de ésas de las que no te cansas de hacer. Para los amantes de este deporte, el Alpe d'Huez es una de los imprescindibles.
Creo que este año estoy en mejor forma que el año anterior, y lo subí bastante mejor, pero se hizo duro, bueno, es duro!!!

Aquí se puede apreciar la dureza de algunos tramos

Le Grimpeur 
Me merezco una curva :-)
Experta en curvas 
Una vez que coronemos, comenzaremos el descenso deshaciendo pedaladas. Esta vez no subiremos a La Sarenne como hicimos el año pasado. He de decir que la bajada por la vertiente clásica es una auténtica maravilla. Se nota que me he soltado con los Tornanti italianos.

Así que una vez que finalicemos la bajada, nos dirigimos de vuelta para enfrentarnos a un hueso duro de roer, el Glandon.
Imagen de 4.bp.blogspot.com
Como se puede apreciar en el perfil, es una subida muy tramposa, tiene varios toboganes que desde mi punto de vista, en lugar de aliviar, te descolocarán totalmente.
Reconozco que se me hizo interminable, fue sin duda la subida más penosa de todas las que hemos realizado en este viaje. Es un puerto larguísimo y con unos repechos durísimos, si a esto le añades un día bastante caluroso, la combinación es perfecta para que cueste hacerte con él.
Hice solamente una parada para coger agua fresca en una fuente y no descentrarme demasiado; bastante tenía ya con los toboganes traicioneros, como para estar parando. Cada vez que tenías una bajada, el repecho de vuelta a la subida era tipo 12%.
Eso sí, gracias a la belleza del entorno se hacía mucho más llevadera la dura ascensión.




Lac de Grand Maison
Una vez que llegamos al lago, empezamos a ver la luz al final del túnel, ya que la meta no se hará esperar demasiado. Apenas nos quedarán 6 Km que dejarán de ser tan duros y aquí sí que nos aliviará la pequeña bajada.


Por fin arriba
Por fin corornamos habiendo acabado con todas las existencias. Nos metimos en el coche y bajamos a La Chambre a un supermercado a comprar algo de comer, ya que era un poco tarde para que nos dieran algo en algún restaurante. Nos comimos unos bocatas en el mismo parking del supermercado. Parecía que no habíamos comido en años.

Otro grandullón conseguido, y éste de forma muy sufrida...

DIA 3: Telégraphe & Galibier (72 Km)

 

Aunque el Galibier es el puerto más conocido por nosotros, ya que lo hemos subido yo en tres ocasiones e Iñigo en cinco, es de esas subidas fascinantes que no puedes dejar en el tintero si estás por la zona. 
No voy a ser redundante, ya que hice entrada el año pasado, sólo decir que esta vez me lo he subido muchísimo mejor, de una tirada y gozando como una loca. 
Tuvimos un día espectacular y fue un día para recordar. ¡Qué ambientazo, qué paisaje, qué puertaco! Chic@s, quizá el Stelvio esté demasiado lejos, pero los Alpes franceses, no lo están tanto... si os gusta este deporte, tenéis que ir a subir estos colosos... os aseguro que vais a disfrutar de momentos fantásticos encima de vuestras bicis.


Subida al Telégraphe

Col du Telegraphe
Siempre rodeada de alemanes :-)
Comenzando la subida al Galibier en Valloire


Su Alteza Real el Galibier 
Mi escalador

Ambiente de la cima
A punto de coronar

La bajada
Concurso internacional de esculturas de paja en Valloire
Spiderman en bici 
Pues con esta maravilla, damos por finalizadas nuestras vacaciones alpinas. Como siempre hemos disfrutado de lo que más nos gusta en medio de unos paisajes de ensueño y con gente encantadora.
Ahora, unos días a ver a la familia al País Vasco. Las vacaciones se van consumiendo pero la experiencia de estas dos últimas semanas permanecerán para siempre. 

martes, 5 de agosto de 2014

DOLOMITAS

Después de nuestros días en Bormio, dos de los cuales sin poder haber salido con la bici, nos encaminamos a nuestro siguiente destino para los 4 próximos días, Dolomitas.
Elegimos como base la pequeña y tranquilísima localidad de Arabba, que goza de una situación privilegiada para explorar esta increíble zona con nuestras bicis. 
Si digo que Dolomitas es la parte más impresionante de los Alpes, no creo que exagere nada. Fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2009.
Valles que son un auténtico vergel unidos a la verticalidad de sus impresionantes macizos hacen de esta zona un  festival para los sentidos. 
Si a esto le añades que es un auténtico territorio ciclista, se convierte en un  paraíso para practicar nuestro deporte favorito.
Eso sí, para explorar esta zona en bici, se necesita tener un buen estado de forma, ya que no vas a encontrar ni un km llano.
¡Bienvenidos al mundo vertical de Dolomiti!

En esta entrada voy a incluir las 3 rutas que hemos hecho, pero hay opciones para aburrir y todas espectaculares. Nosotros elegimos las mejores teniendo en cuenta nuestra base y las condiciones meteorológicas, que he de decir que no han sido del todo buenas, dos de las etapas han finalizado con lluvia, y la tercera nos libramos porque fue más corta.
No van a ser rutas demasiado largas en cuanto a Km, pero son todas bastante potentes. Hemos hecho más “Passos” en tres días que un nazareno en Semana Santa.
La mayoría de los puertos de Dolomitas son llevaderos, dentro de su dureza. Son puertos no muy largos y con unas medias muy ciclables, eso sí, son explosivos en algunos tramos, y algunos de ellos hacen honor a su leyenda.
Las carreteras por lo general son tapices, y por lo que pude observar, se mantienen las labores de conservación constantemente. Curiosamente el tramo que peor firme tenía fue el de Cortina d’Ampezzo, en el que había bastantes socavones.
Así que nos vamos a encontrar con unas carreteras perfectamente asfaltadas en la mayoría de los casos, pero con poca señalización en cuanto a kilometraje o porcentajes de pendiente, ya que serán nulos o escasos. 
A continuación os describo las 3 rutas que pudimos disfrutar rodeados de un paisaje de ensueño.

DIA 1: Passo Pordoi-Passo Sella-Passo Gardena-Passo de Valparola (83 Km)


La ruta de hoy comienza y termina en Arabba.
Arabba se sitúa a 1602 mt de altitud, por lo que os imaginaréis que vamos a trabajar pero bien el entrenamiento en altura, ya que coronaremos continuamente por encima de los 2000 mt.
Salimos temprano ya que las predicciones dan lluvia a partir del medio día, así que comenzamos subiendo nuestro primer puerto del día, Pordoi.
Imagen de Catena cycling
Sin que sea un puerto especialmente duro, debo decir que me costó un poco arrancar. Los músculos se negaban a trabajar duro así que me lo tomé “piano piano” y al cabo de unos cuantos km empecé a encontrarme mucho mejor.
Si digo que es una subida escénica, va a ser una redundancia, como he dicho anteriormente, mires dónde mires el paisaje es fabuloso.
Subida a Pordoi



De esta manera coronamos el Pordoi (2239 mt) y proseguimos hacia el Passo di Sella.
A partir de este momento el paisaje se vuelve aún más espectacular, ya que te topas literalmente con el Gruppo di Sella, que es el macizo que domina esta zona.
La verticalidad de los picos y esas paredes que son el sueño de cualquier escalador, hacen de tu ascensión un auténtico disfrute para la vista.
Así iremos subiendo hasta el Passo di Sella (2244mt ) durante 6 Km.
Imagen de Catena cycling


Una vez que coronamos, continuamos sin detenernos demasiado para enfrentarnos al siguiente del día, Passo Gardena (2120 mt)
Aquí, más de lo mismo, unos paisajes espectaculares, incluso con las nubes que ya se mostraban amenazantes.
La única pega es que al ser una zona tan espectacular, la carretera soporta bastante más tráfico, sobre todo de motos, y en fin, no voy a comentar nada al respecto.
El Gardena es quizá la subida más suave de todos los passos de hoy, tampoco lo subimos completamente ya que enlazamos desde Sella. Es un puerto para disfrutar a tope.



Seguiremos nuestra ruta en dirección a Corvara, con sabor a Maratona y posteriormente a La Villa.




En La Villa comenzaremos nuestra última ascensión, Passo di Valparola (2192 mt).

No sé si fue porque ya tenía varios puertos en las piernas, pero éste se me hizo un poco más duro, sobre todo en los tramos centrales, pero en el perfil se ve que hay tramos exigentes.


Aquí ya comenzamos a sentir la amenaza de lluvia de forma más evidente.
Así que proseguimos el descenso en dirección a Pieve di Livinallongo. A partir de aquí tendremos que iniciar nuestra vuelta a casa en sentido ascendente y con las primeras gotas de lluvia que posteriormente arreció.
Decidimos parar un poco para ver si paraba. En cuanto tuvimos el primer claro, salimos disparados para terminar la ruta.
Tuvimos suerte, ya que apenas llegamos a Arabba, comenzó a llover y no paró en un par de horas.

DIA 2: Passo di Falzarego-Cortina d’Ampezzo-Passo di Giau (89 Km)

La de hoy ha sido otra ruta espectacular y potente ya que nos enfrentaremos al Giau, que es un Passo de lo más explosivo. Aquí cataremos unos buenos Km duros, que nos prepararán las piernas y la cabeza para otros “cocos” venideros.
Nuestro primer puerto, Falzarego es una subida preciosa y del tipo a Pordoi, muy regular y sin grandes sobresaltos.


Este puerto los subí íntegramente con una pareja de italianos que llevaban un ritmo muy similar al mío y estuve muy a gusto. Iñi fue a su ritmo y nos vimos en la cima.

Buena parte de esta subida, fue nuestra bajada desde Valparola del día anterior.
Una vez que coronamos el Falzarego (2105mt) comenzamos un descenso larguísimo hasta Cortina d’Ampezzo (1224 mt), había que dar un toque pijo a la ruta... Jajajajaja


Descenso a Cortina d'Ampezzo
En un principio pensamos hacer un bucle desde aquí hacia le Tre Croci, pero el tiempo no pintaba nada bien, y decidimos cambia la ruta para no alejarnos demasiado de Arabba, así que decidimos deshacer nuestros pasos y comenzamos la subida hacia Pocol y allí girar hacia el Passo de Giau (2236 mt).



Éste es un señor puerto, con Km que te van a poner en tu sitio, así que lo mejor es pillar tu ritmo (el que puedas y te dejen algunas rampitas) y a disfrutar del paisaje.

Como en estos puertos no hay señalización de pendientes medias, y en algunos casos ni siquiera los km que te faltan para coronar, tienes que ir un poco por sensaciones. Las mías me llevaron a la conclusión que con la cadencia que llevaba a ratos, estaba ante un buen bicho, como así pude certificar la ver la altimetría. Y eso que nosotros lo subimos por su vertiente más amable, la cara desde Selva di Cadore es más dura.
Saludando a un grupo de catalanes que estaba descansando un rato



Por fin
Coronamos este puertaco, y bajamos a todo meter, otra vez con la amenaza de lluvia en los talones.
La bajada es espectacular, con una serie de Tornanti fabulosos; me he hecho una experta en bajadas sinuosas :-)


Antes de llegar a Selva di Cadore, nosotros giraremos en dirección a Colle de S. Lucia. Será en este punto cuando Iñi tenga un pinchazo en su rueda delantera. Nada bueno, considerando que íbamos todavía descendiendo. En cualquier caso, controló bien la bici, y cambiamos la rueda rápidamente para poder continuar antes de que comenzara a llover.

Como si de un Dejà-vu se tratara, casi en el mismo sitio del día anterior, comenzó a llover, paramos un rato para evitar mojarnos, pero decidimos continuar ya que el día anterior cayó una tormenta de las que dan miedo, y cuanto antes llegáramos a casa mejor.
Nos mojamos un poco, pero nada serio, y contentos por haber escapado de la lluvia, que ya no paró en toda la tarde, una vez más.

DIA 3: Passo Fedaia (Marmolada) – Passo Pordoi (68 Km)

Hoy, sin que sea una ruta larga en Km, puedo decir que ha sido una pequeña etapa reina, ya que nos hemos enfrentado al temible Passo Fedaia (2056 mt), conocido como Marmolada, ya que es este macizo el que corona este puerto.
Nos enfrentaremos a una de las temibles subidas del Giro.
Imagen de plataformarecorridosciclistas.org
Así que en un momento de enajenación mental transitoria, me subo en mi Domane y me voy derechita a subir el primero y más duro del día.
Iba cagada totalmente, porque cometí el error de mirar la altimetría, y no me gustó nada lo que vi… pero así son las cosas y de vez en cuando hay que probarse en retos de este tipo.

Los primeros Km de la ruta de hoy son básicamente descendentes, con una bajada pronunciada a partir de Pieve, que en algunos tramos estaba algo bacheado, considerando el perfecto estado de la mayoría de las carreteras.
Desembocaremos en un cruce que nos indica el Passo Fedaia a nuestra derecha. En realidad, la subida propiamente dicha da inicio en Caprile, nosotros lo comenzaremos a subir en el Km 2 con un repechaco que me hizo saltar todas las alarmas.
Pensé, pues si esta es la parte fácil qué me esperará allí arriba…
Después de subir el repechón, empieza una pequeña bajada … Nooooo, no bajes ahora, era lo único que se me pasaba por la cabeza… A partir de aquí hay unos km de cierto sosiego en los que aprovecho para organizarme la cabeza. 

La parte más dura sin duda alguna es una recta interminable de unos 3 Km con una pendiente media del 11% con sus repechos correspondientes, tipo Marie Blanque pero con más repechos. ¿Cómo me lo subí? Pues a paso de tortuga e intentando no pasarme de vueltas y sobre todo, no pensar en lo que me quedaba sino en lo que había conseguido.
Me animó el hecho de adelantar a un grupo que iban con bicis de montaña, según les adelantaba pensé, pero cómo es posible ir más despacio que yo, me resultaba inaudito. Pues con todo y eso,  les saqué una ventaja increíble. Todavía no doy crédito.
Justo antes de vislumbrar las primeras curvas, decidí parar un minuto para tomar aliento, sorprendentemente hoy hacía un sol espléndido y me estaba pasando pelín de vueltas. Salí disparada para no pensarlo demasiado y así continúe ya hasta el final.
Fue un auténtico alivio ver los primeros tornanti del puerto, aunque tenían unos repechos del 15% era mucho más estimulante. Debo decir que esta parte me la subí bastante bien, siempre teniendo en cuenta que iba a paso de tortuga, pero me encontraba mucho mejor que en la recta maldita.


No tenía ni idea de los Km que me quedaban para coronar, hay cero señalizaciones, y como yo en mi monitor voy con los valores de velocidad, cadencia y pulso de forma visible había perdido totalmente la noción de la distancia que había realizado. Podía haber mirado los Km que llevaba, pero no sabía exactamente en qué punto había comenzado la subida, así que ni me molesté.
De repente, vi a Iñi que había bajado a buscarme (yo en ese momento no sabía que él ya había coronado) y le dije, creo que voy a parar un segundo a lo que me constestó, no, no pares que ya estás arriba, te quedan menos de 300 mt… no me lo podía creer, que felicidad, me pareció increíble lo rápido que se me pasó el tramo final. Pensaba que por lo menos me quedarían dos Km.


Para colmo, los últimos metros se suavizan hasta un 5% así que te parece que coronas como el mismo Quintana.
Bueno, pues puertaco hecho, pero es una subida bastante penosa, de las que tengo la sensación de que mis piernas no van a dar de sí, pero las pobres lo han conseguido.


Como no puede ser de otra manera, hacemos foto de rigor (este puerto lo merece) y continuamos descendiendo gradualmente con las vistas de la Marmolada y el lago di Fedaia a nuestra izquierda… la sensación de bienestar es indescriptible, felicidad absoluta de haber subido hasta ahí con tu bici.
La bajada por esta vertiente es una auténtica maravilla, tienes que ir con cuidado para no despistarte con el paisaje.




12 km para disfrutar antes de enfrentarnos al segundo y último del día, el Pordoi por su vertiente de Canazei.

Son 11 Km de ascensión, muy constantes con muchos tornanti, lo que hace que sea más divertido de subir.
Al final se me empieza a hacer un poco pesado, sé que ya es el último y noto el esfuerzo del Fedaia, pero lo subo sin problemas.
Aquí termino de subir con unos alemanes muy simpáticos :-) 

Bien escoltada por aguerridos Germanos

Después de coronar nos dejamos caer hasta Arabba, aquí me doy cuenta de lo chula que es esta vertiente, la visión de subida o de bajada es totalmente diferente.


Hoy nos hemos librado del chaparrón, pero si hubiéramos hecho una ruta más larga nos habríamos mojado… Es el tributo que hay que pagar para disfrutar de este vergel.
Con esta ruta, damos por finalizada nuestra incursión en Dolomitas. Es una pena que esté tan lejos, porque es uno de los sitios más espectaculares que he visitado.
Mañana nos vamos a Francia, volvemos a St. Jean de Maurienne unos días… echamos de menos al Galibier & company :-)