martes, 29 de julio de 2014

Stelvio por las dos vertientes (100 km)

Por fin estamos de vacaciones y el destino elegido para nuestros primeros días ha sido los Alpes italianos.
Hacía años que quería venir a explorar esta zona con la bici, y en particular subir el Stelvio. Es una subida que siempre me ha fascinado, y que he seguido con especial interés en el Giro. ¡Por fin estoy aquí!
Haremos base en Bormio durante cuatro noches y desde aquí ascenderemos dos de las míticas cimas del Giro. Il Re Stelvio y el Gavia (éste último, si el tiempo no lo impide). Mientras escribo esta entrada está atravesando un frente que está dejando bastante lluvia. Espero que mañana nos de una tregua y podamos salir con la bici. Hoy de momento, descanso forzoso.

Llegamos a Bormio, situado en el Valle de Valtellina en la Lombardía. Esta bonita localidad es un centro importante de esquí durante la época invernal así como una base perfecta para disfrutar de nuestro deporte favorito, la bici.
Nos alojamos en el Hotel Nazionale. Un hotel ideal en cuanto a ubicación, justo a los pies del Stelvio, y bastante moderado de precio, considerando los precios de Italia.
Iniciamos la primera de nuestras rutas con el Stelvio. Para ello haremos un bucle comenzando en Bormio, para coronar el Umbrail Pass (Suiza) y ascender de nuevo el Stelvio por Prato allo Stelvio (su vertiente más famosa, y más dura si cabe)





Imagen de Altimetrías.net
Ruta en wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=7400042

Como podéis imaginar, para la ruta de hoy hay que colocarse el mono de trabajo desde el minuto uno. Se comienza a subir pero bien nada más empezar. Al principio cuesta muchísimo, ya que todavía las piernas están frías y desde el inicio tendremos ya unas pendientes considerables.
El inicio del puerto tiene bastante tráfico, una vez que pasemos la zona de las Termas, y salgamos del término municipal propiamente dicho, iremos mucho más tranquilos. 
A partir de aquí empezaremos a enfrentarnos a los famosos "Tornanti" (curvas de herradura). Por esta vertiente, deberemos superar casi 40 tornanti y 19 de sus 22 Km (Nosotros no coronaremos la Cima Coppi por este lado, si no que llegaremos al Umbrail Pass para posteriormente volver a subir por Prato) 
Tornante 35 por la vertiente de Bormio
Es una subida espectacular, sobre todo una vez que llegas a la parte de los tornanti que van seguidos, puedes ver la mole de la montaña que va zigzagueando en la distancia. Es una auténtica belleza, aunque posteriormente, y en su vertiente de Prato, las vistas son incluso más espectaculares.
Aún fresca como una lechuga... luego no podré decir lo mismo
Un de los primeros Tornanti... nos íbamos a hinchar
Pantani sigue presente en esta mítica ascensión


Zigzag de Tornanti
Bonito, ¿verdad?

Creo que no exagero si digo que el Stelvio, es la ascensión más impresionante que he hecho en mi vida. 
Es una ascensión dura, con algún tramo endiablado (14%) pero en general se sube bien. Aunque es un subida exigente, encontraremos tramos que nos van a permitir algún descanso. 
Como he mencionado anteriormente, coronaremos en tierras suizas en el Umbrail Pass


 Una vez que llegamos a la cima, nuestra sorpresa fue encontrarnos con que habían cerrado la carretera por el lado suizo debido a obras de mantenimiento. Casi nos da un patatús porque se nos fastidiaba la ruta completamente. 
Estábamos dilucidando qué opciones teníamos, cuando llegó un ciclista y dijo que él se iba a meter, que había visto gente que lo hacía y que se metía sí o sí, que no se iba a dar la vuelta una vez estaba allí arriba. Nosotros, nos miramos y pensamos: "Dónde fueres haz lo que vieres" y sin pensarlo dos veces, cruzamos la barrera y nos plantamos en la vertiente suiza.
En realidad, no ponía nada de prohibido ciclistas ;-)
 La bajada fue una auténtica maravilla, al estar cortada la carretera, no había nada de tráfico, bueno, sólo un montón de marmotas que se colocaban en medio de la carretera como pedro por su casa. 
No me dio tiempo a hacer ninguna foto, porque al acercarte salían disparadas.
Precioso valle
Por esta cara también teníamos tornanti
Como era de esperar, hubo un tramo en el que comenzaban las obras. Tuvimos que hacer un tramo de "sterratto" y posteriormente, tuvimos que bajarnos de la bici porque estaban asfaltando y no había sitio literalmente para pasar. 


 Una vez que pasamos este tramo, continuamos el descenso sin mayores interrupciones. Vimos muchos ciclistas que subían en dirección contraria, así que no fuimos los únicos en saltarnos las barreras.
Nuestra pequeña incursión en Suiza fue de lo más placentera, todo cuesta abajo pasando por bonitas localidades como Santa María y Müstair. 
Iñi a su paso por Santa María
Sólo llaneamos unos cuantos Km hasta llegar a Prato allo Stelvio, donde comenzará la segunda ascensión del día. 
Uno de los pocos tramos llanos del día en dirección a Prato
Una vez que llegas a Prato comienzas la ascensión del Stelvio por su vertiente más famosa. Hay que prepararse bien para enfrentarse a ella, porque os aseguro que desde el mismo inicio no vais a tener tregua en sus 25 Km de ascensión, 48 Tornanti y sus 1800 mt de desnivel acumulado.
Es una subida tan bella como dura, hacía tiempo que no hacía una ruta tan sufrida. Tuve que hacer varias paradas en los 10 Km finales, porque no había ni un maldito descanso que te permitiera tomar resuello. La media es constante entre el 8 y el 9% y si le añades sus casi 2800 mt de altitud, os podéis imaginar de lo que estoy hablando.


Preparados, listos, ya... a subirrrrr
Imagen de altimetrias.net

Los primeros Km transcurren río arriba atravesando una zona muy boscosa. Ponto empezaremos a disfrutar de unas vistas impresionantes del paisaje de alta montaña. 





Una hormiga en el Stelvio

Paisajes de ensueño
Muchos Tornanti
Después de ver 48 te da la sensación de que estás llegando al mismo cielo

Ahí voy... ya casi lo tengo
Iñi con  espectaculares glaciares alpinos al fondo
Iñigo esperando en la cima en compañía de una ragazza
500 mt para la cima... Qué duro, no me lo podía creer...
Por fin... 
Una vez en la cima compramos una bebida isotónica... había acabado con todo, dos bidones de agua, geles, barritas. Estaba muerta de sed  y éso que no hacía nada de calor, es más fue coronar y comenzar a llover.
Socorro, pensé, ahora a bajar con lluvia el Stelvio, ni más ni menos.
Así que allá que comenzamos la bajada que en cuestión de cinco minutos ya tenía los pies y el culo totalmente empapados. Tuve que parar más veces en la bajada que en la subida porque me quedaba helada por momentos y me entraban unas tiritonas que no me dejaban ni frenar. 
Una vez que fuimos bajando en altura, la temperatura iba ascendiendo y al final pude disfrutar algo de la bajada. 
Descenso
Una vez que terminamos de bajar llegamos directamente al hotel a darnos una buena ducha calentita y entrar en calor.
Ha sido un día magnífico. Un sueño cumplido, hacía muchos años que quería subir el Stelvio y por fin lo he conseguido. Me siento afortunadísima.