Hacía años que quería venir a explorar esta zona con la bici, y en particular subir el Stelvio. Es una subida que siempre me ha fascinado, y que he seguido con especial interés en el Giro. ¡Por fin estoy aquí!
Haremos base en Bormio durante cuatro noches y desde aquí ascenderemos dos de las míticas cimas del Giro. Il Re Stelvio y el Gavia (éste último, si el tiempo no lo impide). Mientras escribo esta entrada está atravesando un frente que está dejando bastante lluvia. Espero que mañana nos de una tregua y podamos salir con la bici. Hoy de momento, descanso forzoso.
Llegamos a Bormio, situado en el Valle de Valtellina en la Lombardía. Esta bonita localidad es un centro importante de esquí durante la época invernal así como una base perfecta para disfrutar de nuestro deporte favorito, la bici.
Nos alojamos en el Hotel Nazionale. Un hotel ideal en cuanto a ubicación, justo a los pies del Stelvio, y bastante moderado de precio, considerando los precios de Italia.
Iniciamos la primera de nuestras rutas con el Stelvio. Para ello haremos un bucle comenzando en Bormio, para coronar el Umbrail Pass (Suiza) y ascender de nuevo el Stelvio por Prato allo Stelvio (su vertiente más famosa, y más dura si cabe)
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Imagen de Altimetrías.net |
Como podéis imaginar, para la ruta de hoy hay que colocarse el mono de trabajo desde el minuto uno. Se comienza a subir pero bien nada más empezar. Al principio cuesta muchísimo, ya que todavía las piernas están frías y desde el inicio tendremos ya unas pendientes considerables.
El inicio del puerto tiene bastante tráfico, una vez que pasemos la zona de las Termas, y salgamos del término municipal propiamente dicho, iremos mucho más tranquilos.
A partir de aquí empezaremos a enfrentarnos a los famosos "Tornanti" (curvas de herradura). Por esta vertiente, deberemos superar casi 40 tornanti y 19 de sus 22 Km (Nosotros no coronaremos la Cima Coppi por este lado, si no que llegaremos al Umbrail Pass para posteriormente volver a subir por Prato)
Tornante 35 por la vertiente de Bormio |
Aún fresca como una lechuga... luego no podré decir lo mismo |
Un de los primeros Tornanti... nos íbamos a hinchar |
Pantani sigue presente en esta mítica ascensión |
Zigzag de Tornanti |
Bonito, ¿verdad? |
Es una ascensión dura, con algún tramo endiablado (14%) pero en general se sube bien. Aunque es un subida exigente, encontraremos tramos que nos van a permitir algún descanso.
Como he mencionado anteriormente, coronaremos en tierras suizas en el Umbrail Pass
Estábamos dilucidando qué opciones teníamos, cuando llegó un ciclista y dijo que él se iba a meter, que había visto gente que lo hacía y que se metía sí o sí, que no se iba a dar la vuelta una vez estaba allí arriba. Nosotros, nos miramos y pensamos: "Dónde fueres haz lo que vieres" y sin pensarlo dos veces, cruzamos la barrera y nos plantamos en la vertiente suiza.
En realidad, no ponía nada de prohibido ciclistas ;-) |
No me dio tiempo a hacer ninguna foto, porque al acercarte salían disparadas.
Precioso valle |
Por esta cara también teníamos tornanti |
Nuestra pequeña incursión en Suiza fue de lo más placentera, todo cuesta abajo pasando por bonitas localidades como Santa María y Müstair.
Iñi a su paso por Santa María |
Uno de los pocos tramos llanos del día en dirección a Prato |
Es una subida tan bella como dura, hacía tiempo que no hacía una ruta tan sufrida. Tuve que hacer varias paradas en los 10 Km finales, porque no había ni un maldito descanso que te permitiera tomar resuello. La media es constante entre el 8 y el 9% y si le añades sus casi 2800 mt de altitud, os podéis imaginar de lo que estoy hablando.
Preparados, listos, ya... a subirrrrr |
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Imagen de altimetrias.net |
Los primeros Km transcurren río arriba atravesando una zona muy boscosa. Ponto empezaremos a disfrutar de unas vistas impresionantes del paisaje de alta montaña.
Una hormiga en el Stelvio |
Paisajes de ensueño |
Muchos Tornanti |
Después de ver 48 te da la sensación de que estás llegando al mismo cielo |
Ahí voy... ya casi lo tengo |
Iñi con espectaculares glaciares alpinos al fondo |
Iñigo esperando en la cima en compañía de una ragazza |
500 mt para la cima... Qué duro, no me lo podía creer... |
Por fin... |
Socorro, pensé, ahora a bajar con lluvia el Stelvio, ni más ni menos.
Así que allá que comenzamos la bajada que en cuestión de cinco minutos ya tenía los pies y el culo totalmente empapados. Tuve que parar más veces en la bajada que en la subida porque me quedaba helada por momentos y me entraban unas tiritonas que no me dejaban ni frenar.
Una vez que fuimos bajando en altura, la temperatura iba ascendiendo y al final pude disfrutar algo de la bajada.
Descenso |
Ha sido un día magnífico. Un sueño cumplido, hacía muchos años que quería subir el Stelvio y por fin lo he conseguido. Me siento afortunadísima.