martes, 19 de agosto de 2014

LA PERICO 2014

Como colofón a unas estupendas vacaciones, he participado por primera vez en la Marcha cicloturista Perico Delgado.

Sin duda, una buena forma de volver a saludar y a medirme con mi preciosa Sierra.
Una experiencia que recomiendo a todos los aficionados a este deporte.
Comenzar en la ciudad de Segovia a los mismos pies del Acueducto, es ya una experiencia en sí misma y recorrer nuestra Sierra acompañados por 2000 participantes, es una maravilla.
Decidimos pasar la noche previa en Segovia para no tener que darnos el madrugón y disfrutar un poco del magnífico ambiente que había en la ciudad.
Así que salimos de Madrid el viernes por la tarde y fuimos directamente a recoger los dorsales en el Pabellón Pedro Delgado.
Todo estaba muy bien organizado y no tardamos nada en hacer los trámites.
Una vez con los dorsales en nuestro poder, fuimos al hotel que habíamos reservado, justo al lado del Acueducto.
Tiene un excelente acceso en coche, ya que no hay necesidad de meterse en el cogollo histórico, además la marcha empieza justo ahí. Nos dejaron incluso meter las bicis en la habitación. Así que de lujo.
Una vez que dejamos todo preparado para el día siguiente, nos fuimos a dar una vuelta por Segovia.
No creo que nadie me discuta que Segovia es una de las ciudades más bonitas de España. Su increíble Acueducto, uno de los más impresionantes y mejor conservados, su Catedral, su Alcázar, su románico espectacular, su privilegiado enclave, su gastronomía..... la convierten en una joya, no en vano fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985.
El ambiente era estupendo, ciclistas paseando por la ciudad (se nota por las marcas de los calcetines) e incluso muchos de ellos estirando piernas con sus bicis y haciéndose fotos a los pies del Acueducto.
Nos tomamos una cerveza en la Plaza de San Martín, una de mis plazas favoritas y así disfrutamos del precioso atardecer.
Posteriormente nos fuimos en busca de un italiano para cenar algo, el cochinillo tendría que dejarse para otra ocasión.
De esta manera pasamos la previa sin demasiados nervios, aunque el gusanillo siempre me rondaba.
A la mañana siguiente, nos levantamos con ganas de dar pedales y ver el ambiente que había. 
comenzaba mi primera PERICO

El recorrido de esta preciosa marcha nos es muy familiar a la gente que vivimos por la zona, ya que transcurre por las 4 clásicas cimas de la Sierra de Guadarrama (Navacerrada, Morcuera, Canencia y Navafría)
Distancia: 164 km
4 puertos: 3 de 1ª y 1 de 2ª 
Desnivel positivo: 3.115 m


Se saldrá desde Segovia y tomamos dirección La Granja puerto de Navacerrada. Estos primeros kilómetros serán neutralizados hasta la rotonda de La Granja (en este punto se tomarán los tiempos para la clasificación y distinción de los distintos diplomas). Seguimos la misma dirección hasta el puerto de Navacerrada. En su cima se gira a izquierda dirección Cotos. A la salida de Rascafría se toma a la derecha dirección Miraflores de La Sierra, pasando por el puerto de La Morcuera donde estará instalado el primer avituallamiento solido y líquido. En plena población de Miraflores está el cruce (a izquierdas) que nos lleva al puerto de Canencia (avituallamiento líquido en su cima). Seguimos un buen rato por la misma carretera dejando atrás el pueblo de Canencia. Llegaremos a un cruce (M 604) y lo tomamos a izquierda, dirección Lozoya. Dentro de dicha población escogemos la dirección de Navafría, con el ascenso al puerto del mismo nombre. En el descenso del puerto, seguimos recto (dejamos a izquierda la población con el mismo nombre) y llegamos a la N-110 (izquierda), dirección Segovia. Al llegar a Torrecaballeros, tiramos para La Granja de San Ildefonso, hasta llegar a un cruce a derechas sentido Palazuelos de Eresma, al llegar a la primera rotonda, nuevo giro a izquierda, para llegar a la carretera de La Granja Segovia, sentido esta última, para poco después llegar al pabellón Pedro Delgado, donde finalizará la marcha


Bonito Perfil del recorrido
Como se puede apreciar es un recorrido bastante exigente y hay que estar en buen estado de forma si se quiere disfrutar. Todas estas subidas están descritas en diferentes entradas, pero quizá la ruta más parecida fue la que hice como entrenamiento para la QH y que llamé, los 4 clásicos de Guadarrama.
Existen dos diferencias fundamentales entre el recorrido de La Perico y el que menciono, en primer lugar que La Perico es más larga, y en segundo lugar que la parte final de La Perico que es quizá la parte que se me hizo más dura, nosotros la hicimos a mitad de ruta. Es un rompepiernas pestosisímo y a estas alturas ya vas con Km en las piernas. 
A mí, personalmente me va más tener este tipo de terrenos al principio, pero hay que acostumbrarse a todo. 
Cara de susto propia de inicio de evento cicloturista



Con este plan de ruta, pasadas las 8:00 am de la mañana comenzamos todos a rodar con una temperatura fresquita. Llevo puestos los manguitos y un chaleco, que no me molestaron nada hasta iniciar Morcuera, con esto lo digo todo. 
Empezar a dar pedales a los pies del Acueducto con tanta gente ha sido una de las mejores experiencias con la bici, el sol de la mañana iluminaba todo con una luz espectacular. Debo decir que soy una apasionada de Roma y todo lo relacionado con este periodo me fascina.
Me hacía gracia pensar que éramos como las legiones romanas preparadas para el combate al grito de "Muerte o Victoria", como en las novelas de Posteguillo. Un poco de fantasía nunca viene mal... de hecho somos un poco guerreros ¿no?
Hoy faltaba la guardia pretoriana, que por diversos motivos no se apuntaron al evento. Eché también de menos a los Tribunos Dwarfcu & Dukemtb. Al año que viene os llevo de los pelos a todos. 
La salida es un terreno "Domane" a lo bestia, un adoquinado potente que al ir ascendiendo no se hará tan sufrido. 
Los primeros Km pasan volando, me sigo poniendo un poco nerviosa, hay siempre una dosis de excitación cuando empiezas. Además siempre me da la sensación de que todos son unos machacas y que yo qué hago ahí. Luego te das cuenta de que hay de todo, como en botica. 
Ni que decir tiene que al Jefe del Pretorio, Iñigo, lo perdí de vista nada más empezar y no le volví a ver hasta la meta. Se empezaba ya subiendo nada más salir e Iñigo salió disparado, yo miré el pulso y vi que tenía que aflojar, así que pillé mi ritmo y empecé a encontrarme a gusto, Iñigo que hiciera su marcha que yo haría la mía.  

Cuando me quise dar cuenta ya estaba en La Granja y con ganas de probarme en Navacerrada. 

Qué buenas sensaciones tuve. Subí casi todo el puerto con un grupito de Zumarraga, eran 3 chicos y una chica que llevaban un ritmo estupendo. Pensé que si podía ir con ellos toda la ruta iba a ser una gozada. Por desgracia, en la bajada de Cotos los perdí; bajaban todos como balas. 
He de decir, que he mejorado bastante en las bajadas ya que he tenido un auténtico máster en las vacaciones, pero no soy lo suficientemente buena como para aguantar a éstos. 
En un abrir y cerrar de ojos te ves subiendo Morcuera, aquí ya me bajo los manguitos y me abro el chaleco. 

Es al principio de la subida, dónde me encuentro con un chico que hizo la QH y al que conocí subiendo Navafría el día que estábamos haciendo la ruta de los cuatro puertos. 

¡Qué casualidad! fuimos charlando un rato pero después cada uno pilló su ritmo.
Otro puerto en el que me siento genial, se nota todo el entrenamiento en altura que hemos hecho. Normalmente los últimos Km de esta vertiente se me suelen atragantar, pero hoy voy muy bien, con una cadencia estupenda y bien de pulsaciones. Me noto pletórica. El segundo está casi en el bolsillo.

A 1 Km de la cima, nos encontramos el primer avituallamiento. Paré a beber un Aquarius y comer una rodaja de sandía que estaba buenísima.
Tendría que haber pillado alguna barrita, pero llevaba dos geles y dos barritas caseras y supuse que sería suficiente hasta el siguiente. Luego me arrepentí, ya que no habría sólidos hasta Torrecaballeros. 
Una vez en la cima, busqué un baño discreto y continué con la bajada. A los dos Km aproximadamente, me encontré con la parte más desagradable del día. Habían cortado la prueba debido a una caída que en un principio tenía muy mala pinta. 
Al parecer tenía un fuerte golpe en la cara y habían llamado a un helicóptero para evacuarlo a La Paz.
Se queda el cuerpo fatal, menos mal que luego supimos que no estaba tan grave. Espero que se recupere pronto. Pobrecito. 
Estuvimos parados unos 15 minutos que como es de imaginar, originó que nos juntáramos un montón de ciclistas a la espera de que dieran paso de nuevo. 
Bajábamos todos como tortugas; después del susto no era para menos. Eso sí, a algunos se les quitó pronto el susto del cuerpo porque seguían bajando como motos. 
Según descendía iba pensando, verás que melé vamos a hacer en el giro de Miraflores a Canencia.
Para la gente que no lo conozca, justo al final del descenso de Morcuera una vez que entras en Miraflores, hay que girar a la izquierda para comenzar la ascensión de Canencia. 
El repecho más duro de todo el puerto, si no de toda la ruta, es justo el primer Km.

Yo empecé a decir a todos los de alrededor que metieran el platito. Qué risa, iba oyendo continuamente, Gracias, Gracias, Gracias... A más de uno le pilló desprevenido y lo pasó mal. 
Canencia, y sobre todo el inicio de puerto, puso otra vez a cada uno en su sitio y el pelotón se fue estirando de nuevo. 
Éste sí que se me hizo corto, entre unas cosas y otras me encontré subiendo los dos últimos Km, lo que me motivó muchísimo. El tercero en el bolsillo. 
Aquí también paré a rellenar bidones y continué la marcha.
Una vez que llegué a Canencia pueblo, me uní a un pelotoncillo e intenté no descolgarme. En este tramo teníamos viento en contra y no era plan de ir sola. 
De esta forma, entre pelotón y pelotón llegué a Lozoya para encarar el último del día, Navafría.
Estuve a punto de parar en la fuente que hay justo al inicio de la subida, pero iba con un grupito y no me apeteció cortar el ritmo. Tenía agua suficiente hasta coronar, así que comencé el ascenso. 

En este punto me tomé el último gel que me quedaba y pensé que iría bien hasta la cima, pero estaba equivocada. Llegué pelín con la reserva encendida. 
Me dio mucha rabia ser tan torpe y no calcular bien la comida. He de decir que había estado un poco pachucha de las tripas, y quizá éso fue lo que me hizo estar un poco más floja y necesitar meter más sólido al cuerpo. Así que los últimos Km se me hicieron más largos de lo que tendrían que haber sido, pero tampoco sufrí demasiado. Simplemente empezaba a sentir que si no lo remediaba me podía apajarar al cabo de un rato. 
Así que llegué a la cima pensando en comer algo de fruta y pillar alguna barrita, pero no había sólidos... se me había olvidado que el siguiente de sólido era en Torrecaballeros. Saqué los envases de los geles que me había tomado por el camino, y antes de tirarlos los estrujé al máximo para aprovechar lo que hubiera. 
Unos chicos de Bilbao muy amablemente me dieron una barrita, y gracias a éso pude continuar sin problemas para encarar el final de la ruta. 
Hablando de avituallamientos, no me gustaría pasar la ocasión para mencionar el tema de los residuos.
Es una vergüenza ver todos los envases tirados en las cunetas. Yo relleno el bidón con agua y dejo en envase en el cubo, pero por desgracia no todo el mundo hace lo mismo. 
De igual manera que ocurre con los envoltorios de las barritas y los geles. 
No cuesta nada meterlo al bolsillo y tirarlo en el contenedor cuando haces una parada. Vi a más de uno coger una botella de bebida isotónica, pegar cuatro tragos y tirar la botella 300 metros más adelante, igual que con los papeles y botes de geles. 
Sí, ya sé que hay voluntarios de la organización que recogen los restos, pero no hay necesidad de generar tanta basura ni de ir de Pro por la vida.
Soy partidaria del sistema de rellenado de agua al bidón de cada participante, en lugar de ofrecer botellas. De este modo, por lo menos con el agua, evitas un montón de residuos. 
Este es un tema que me pone negra. 
Después de este inciso medioambiental, continúo con la ruta.
La bajada de Navafría está en mal estado así que hay que bajarla con precaución. 

Una vez que termino la bajada me doy cuenta de que estoy más sola que la una. Es increíble, parece que han echado una bomba de neutrones, porque no voy a ver a nadie en los siguientes Km.
Por un momento pensé si me habría pasado algún cruce, ya que me extrañaba que no hubiera nadie. 
Al poco tiempo me cazó un pelotoncillo y vi el cielo abierto, pero al cabo de un par de Km un chico parecía solicitar ayuda en la cuneta. No paró nadie del grupo pero yo sí que lo hice. Imaginé que habría pinchado más de una vez y necesitaría algo. Efectivamente había pinchado dos veces y no tenía repuestos. Yo llevaba dos cámaras y le di una. El chico estaba de lo más agradecido, espero que pudiera terminar bien. Era una faena a falta de 30 Km. 
Continué la marcha otra vez de nuevo sola, pensando que en algún momento me cazaría algún grupo. 
Al poco tiempo llegaron dos chicos y me dijeron que me pusiera a rueda, lo cual agradecí enormemente ya que me estaba empezando a aburrir soberanamente y el viento, aunque lateral, a veces era incómodo para pedalear sin compañía. 
Debo decir que me costó seguir su ritmo y que incluso agradecía los repechos porque era dónde lo bajaban un poco y yo podía recuperarme. Hay que mejorar las transiciones, porque siempre sufro más de la cuenta.
Los últimos treinta y tantos Km me parecieron los más duros de todo el recorrido, no tenían fin. Es un terreno de sube-baja constante. Pero bueno, después de encontrar compañía y parar en el avituallamiento, ahora sí de sólidos, tomé energía renovada y continué hasta la meta. 
Quiero dar las gracias desde aquí a estos dos alicantinos que me llevaron durante los últimos Km. Fue un placer rodar con ellos, y aunque me sacaron de punto en algún momento los pude aguantar bien.
Como siempre, cruzar el arco de meta es una sensación estupenda... y allí estaba el Jefe del pretorio esperándome. 
Iñigo había comido, recogido su diploma y andaba dando vueltas esperándome. 
Cuando llegué cogí mi comida, una rica ensalada de garbanzos y me senté dónde pude a contarle a Iñi y a los de alrededor las jugadas más interesantes.
Perico estaba homenajeando a Chico Pérez, que estaba el hombre de lo más emocionado. Hubo también un sorteo pero no nos tocó nada.
Llegada

Merecida comida 

Sorteo
Qué grande es Perico, se hizo fotos con todo el mundo, siempre sonriendo. Cuando ya nos íbamos Iñi le dijo, Perico por favor, hazte una foto con mi chica y a pesar de estar rodeado por un montón de gente me abrió un huequito para hacerse la foto. Me preguntó qué tal me había salido, y mirando a Iñigo dijo, seguro que te ha echado un cable, a lo que respondí, le perdí de vista a los pies del Acueducto... se moría de la risa. 
Estaba encantado con el aumento de la participación femenina. Creo que todas estuvimos a la altura, algunas de nivelazo. 
Con Perico
Mi tiempo fue de 7:15:40, medalla de bronce. La Perico se vende cara, me ha puesto en mi sitio, en el de Glober Trotter. 

Otra experiencia preciosa, que si el cuerpo no lo impide, intentaré repetir al año que viene.



11 comentarios:

  1. Tu nivel glober en realidad era la plata, si no llega a ser por el parón de 15 minutos que tuvisteis...

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    1. Iñigo, podías hacer una crónica paralela de tu perico ;) Yo firmaba tu tiempo.

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    2. Sería la misma, pero con las fotos un poco borrosas por la velocidad... jajaja!!

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    3. El año que viene me apunto yo con una de las bicis eléctricas de estas modernas de ahora y así no hay discusión para el premio al más rápido jiji

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  2. ¡Ave, Glober Trotter! Eres una crack encima de la bici y dándole a la tecla, me ha gustado mucho tu crónica.

    Todo un detallazo el pararte para ayudar al chico, a veces nos olvidamos de que va todo esto, bueno, bajo mi opinión, incluso ponernos en la piel de el de al lado, que diver ver como pasan más y más ciclistas y ni uno para ni pregunta, pero claro, es que somos unos autenticos pros que no podemos perder un minuto parando a preguntar ni dos segundos por llevarnos el envase del gel, envoltorio de la barrita, etc de vuelta al maillot, bueno, mejor no sigo jajaja.

    Besos!

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    1. ¡Morituri te salutan! ... Muchas gracias. En serio, tienes que apuntarte esta marcha en el calendario de 2015, es muy chula. Me lo pasé genial y de verdad que os eché de menos.
      Nos vemos pronto en Cuenca, eh? que yo ya lo tengo apuntado. Un besote

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    2. La culpa de que ya no nos paremos la tiene el strava...
      https://www.youtube.com/watch?v=bJm1y0o7MHc

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  3. Joder, vaya 2 pájaros que estáis hechos. Si buscáis en la clasificación de la I Perico '94 (se encuentra fácil desde google), podéis ver que la hice en 7 horas y 50 minutos, ¡¡vaya nivelazo!! iñigo, ni sé cuántas horas me habría sacado, y Clara, 35 minutos largos. Creo que el título de globero pro me lo voy a quedar yo en propiedad, jejeje.

    Bueno, el año que viene también yo me apunto (en breve cuelgo en el blog mis objetivos del 2015), y pueden pasar 2 cosas: que lo haga mejor que cuando era más joven (no sé, no sé) o que lo haga mejor al entrenar con mayor intensidad. Ya lo veremos.

    Enhorabuena por la crítica y las fotos, sois estupendos también fuera de la bici.

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    1. Joe, qué dices!!! Yo estoy en muchísima mejor forma ahora que hace 20 años. Además, las bicis hacen mucho. Yo no doy para mucho más, pero disfruto como una loca. Me encanta la bici y esto de las marchas es una gozada. Me lo paso bomba. Al año que viene no voy a parar hasta que os apuntéis todos. De verdad que esta marcha es muy bonita y merece la pena hacerla. Un besote y deseando ver esos objetivos.

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  4. Solo por conocer a Perico que ha sido y será uno de mis ídolos merece la pena participar en esa marcha. Quizás el año que viene si el cuerpo aguanta me gustaría estar junto al acueducto en la salida y recorrer los puertos de la sierra junto a vosotros, sería estupendo.

    Un saludo. David.

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  5. Qué buen diario del evento Clara! nuevamente chapéu!
    Un placer como siempre seguir tus narraciones...

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