lunes, 27 de junio de 2016

L'Ariégeoise "XXL" (169 km)

L'Ariégeoise es uno de los referentes del Pirineo francés, muy conocida por los ciclistas catalanes, pero no tanto por los de latitudes más meridionales. Nosotros la conocimos porque rodamos mucho por Francia e Iñigo siempre veía muchos ciclistas con maillots de esta marcha. Empezó a salsear y me dijo que por qué no nos animábamos. Así que dicho y hecho. 
Esta marcha no tiene un recorrido fijo, y es sólo en años pares cuando la etapa incluye el temible Plateau de BeillePara rizar el rizo, la edición de 2016, incluyó además uno de los colosos pirenaicos, el impresionante Col de Pailhères por su vertiente de Usson-les-Bains, desde la cual hay que superar más de 1200 m.Así pues, nos enfrentaremos a dos "Hors Categorie" siendo uno de ellos final de etapa. 
Vamos, que no tiene nada que envidiar a una etapa del Tour de Francia. 
Además, se organizan otras dos rutas algo menos exigentes, aunque de notable dureza:

L’Ariégeoise XXL (169 km y 4400 m): Salida desde Tarascon-Sur-Ariége que incluye dos puertos de categoría especial de los Pirineos: Pailhères y Plateau de Beille.

L’Ariégeoise (153 km y 3100 m): Salida desde Tarascon-Sur-Ariége con subida a Pailhères y llega a Les Cabannes.

La Mountagnole (124 km y 2700 m): Con salida también desde Tarascon y subida final a Plateau de Beille (esta ruta no incluye el Pailhères).



Llegaremos a Tarascon el viernes por la tarde para recoger dorsales e instalarnos con la furgo.



Hace un día espléndido pero las previsiones para el sábado no son muy buenas. 
Recogida de dorsales
Aquí nos damos cuenta de que la mayoría de los participantes son franceses y catalanes, además de un buen número de vascos, que son como los "Gremlins", están en todos los saraos ciclistas. 
Ambiente estupendo y nervios ante la que nos esperaba al día siguiente. 

Nos levantamos temprano para estar listos a las 8.00 am que es cuando está programada la salida de las modalidades Ariégeoise and XXL.
Está muy nublado, pero el suelo está seco, así que por lo menos sabemos que empezamos sin lluvia. 


¡Preparados, listos, ya! 


Había analizado el perfil y sabía que tenía que ir con alegría hasta Bélesta, dónde comienza el primer puerto del día. 
Son unos 38 km bastante rápidos y divertidos. Voy con Iñi durante un buen rato, pero llega un punto en el que la carretera se estrecha por obras y ahí ya le pierdo. 
Una vez que terminamos estos Km de calentamiento nos encontramos ya subiendo el primero del día, el Col de la Croix des Morts.

Altitud : 898 m
Inicio : Belesta
Longitud : 8.90 km
Desnivel acumulado : 405 m
Pendiente media : 4.55%
Pendiente máx. : 7.9%


Este puerto hay que tomarlo como un calentamiento, es el aperitivo del menú degustación que tenemos por delante. 
Tengo muy buenas sensaciones, lo subo sin prisa pero sin pausa y de momento la lluvia no hace acto de presencia. 

Veo el primer cartel de Sommet- C'est gagné!!!  y pienso, cuando lo vea en el Pailhères voy a ponerme muy contenta. 
Una vez que coronas habrá que hacer unos 12 km de falso llano en los que tendremos algo de viento en contra. Aquí busco una buena grupeta que me ayude a pasar este tramo. 

Después habrá una fuerte bajada y a continuación nos encontramos de golpe con una fuerte subida que a más de uno le pilla desprevenido. 
Si os fijáis en el perfil es esa pequeña uve situada en la mitad de la meseta. 
Son  2 km largos a una media del 8% con rampas al 15%. 
Como podremos apreciar posteriormente, ésta será la tónica del resto de la ruta. 
Una vez superada la "uve" volveremos a llanear durante unos cuantos km para posteriormente disfrutar del descenso.
Una vez que terminemos la bajada llegamos a Gesse y aquí giramos para continuar paralelos al Aude hasta Usson-les-Bains, aquí sí que nos enfrentaremos a nuestro primer HC. 
Hace 13 años rodaba por aquí pero en sentido contrario así que me resultaba bastante familiar. 
Poco se puede añadir después de ver el perfil. Es un puerto genuinamente pirenaico. Lo tiene todo, dureza, longitud, belleza, rampas, herraduras...
Pailhères es uno de los puertos más duros de los Pirineos, especialmente por la vertiente de Usson-les-Bains. La primera vez que lo subí pensé que era otro Tourmalet.

Altitud : 2001 m
Inicio : Usson-les-Bains
Longitud : 15,4 km
Desnivel acumulado : 1200 m
Pendiente media : 7.9%
Pendiente máx. : 12%

Debo decir que este tipo de subidas me gustan. Por edad y por facultades no tengo velocidad punta ni brío encima de la bici, pero soy bastante resistente y mi cabeza se transforma totalmente cuando tengo que enfrentarme a una subida de estas características. Además, este puerto es de una belleza impresionante, sobre todo a partir de Mijanes. 
 le col de Pailhères- Foto de Le Cycle
Es muy duro pero al mismo tiempo muy agradecido. La sucesión de herraduras y el entorno son formidables. Fue una pena que a medida que íbamos ganando altura, la niebla empezó a hacer acto de presencia y los últimos Km no permitían ver a más de un metro de distancia.
col de Pailhères hace 13 años
El firme se iba humedeciendo progresivamente hasta que los km finales se podía sentir una fina lluvia, pero suficiente para sentir que te ibas mojando. 
Los primeros km de bajada fueron complicados, nula visibilidad y asfalto mojado.
Por suerte a mitad de bajada las condiciones volvieron a mejorar y pudimos disfrutar de lo que quedaba de descenso. 
Así llegaremos Ascou, dónde iniciaremos un poco más adelante nuestra tercera subida, el Col de Chioula. 
Aquí, nos quitamos el chubasquero para iniciar nuevamente el ascenso. 

Altitud : 1454 m
Inicio : Km 4 de la altimetría
Longitud : 6,5 km
Desnivel acumulado : 466 m
Pendiente media : 6.9%
Pendiente máx. : 13%

Todo un señor col, pero que comparado con sus hermanos mayores hacen que sea un puerto de segunda. 
Al principio costará arrancar, pero gradualmente se le va cogiendo el punto. Es una subida preciosa, carretera estrecha, sabor pirenaico con algunas buenas rampas. Estamos en Pirineos y aquí no se regala nada. 
Lo subo bien y con la sensación de que tengo buena parte de la etapa hecha. Estoy un poco amarrategui pensando en el postre del día. 
La bajada, como todas las de hoy es complicada, asfalto mojado, botoso en algunos tramos, curvas pronunciadas y fuertes pendientes. 
Aquí un inciso para hablar de la organización. 

Estaba marcada cada curva y cada tramo susceptible de tener algo de peligro. 
De esta forma era muy fácil seguir el recorrido a pesar de no conocer el terreno y de las condiciones meteorológicas. 
Un auténtico "chapeau" a los organizadores. 
Otra cosa digna de mención es que la gente era en general muy prudente en los descensos. Igualito que en la QH. 







Cuando terminemos el descenso nos quedarán todavía unos 12 km de terreno más rompepiernas antes de llegar a Les Cabannes. 
Nos incorporamos en la ruta de "Corniches". Es un auténtico balcón, las vistas son impresionantes. El día además, se prestaba a dotarlo de un toque misterioso.
Este tramo se me hizo más pesado, los repechitos empezaban a pasar factura. Necesitaba llegar a Les Cabannes más pronto que tarde y con la energía suficiente para afrontar el Plateau de Beille . 
Una vez que terminemos con este terreno rompepiernas, haremos una bajada bastante técnica que nos llevará esta vez sí, a pie del Plateau. 
Al llegar a Les Cabannes hay que hacer todo un ejercicio de fuerza de voluntad. Aquí hay que tener mucha cabeza para tirar para arriba. 
Creo que San Antonio tuvo menos tentaciones que muchos de nosotros. 
Las tentaciones de San Antonio: Un pequeño guiño a El Bosco ;-) 
Venciendo a los demonios, me coloqué en el carril izquierdo y sin pensarlo dos veces me lancé a mi último reto del día, el Plateau de Beille. 
Esta subida se estrenó en Tour de 1998, con victoria para Marco Pantani, y desde entonces ha albergado otras 4 llegadas , convirtiéndose en uno de los finales estrella  …  el ganador aquí siempre lo ha sido también de la general final. 

Altitud : 1780 m
Inicio : Les Cabannes
Longitud : 16 km
Desnivel acumulado : 1245 m
Pendiente media : 7,8%
Pendiente máx. : 14%

Supongo que si subes este puerto más o menos fresco, las sensaciones serán diferentes, por eso mi opinión de esta subida está condicionada por 155 km en las piernas.
Decir que se me hizo largo es quedarme corta. 
Fue duro, muy duro, no veía fin. Los Km parecían leguas, los que ya habían coronado bajaban escoltados por los motoristas que los descendían cada 15' y se me caía el alma a los pies pensando que yo estaba en los km iniciales. 
Cada vez que veía a un grupo miraba para ver si encontraba a Iñi. 
Todos bajaban empapados y con caras de frío, así que ya sabía que más tarde o más temprano la cosa se pondría interesante. 
Decir, que hay lo menos 3 avituallamientos al menos de líquido en la subida, así que no hay que preocuparse por falta de agua. 
Los demonios rondaban mi cabeza de vez en cuando, podía escuchar... da la vuelta, da la vuelta, arriba hace frío, llueve y hay niebla... Jajajajaja
Bueno en serio, tuve que tirar mucho de coco para afrontar los km centrales, porque no da tregua. Ya veis la altimetría. 
En el km 6 vi a Iñiguito que ya bajaba. Me dijo, vamos Karto y yo pensé, qué suerteeeeeee!!!! 
Así que al tran-tran, con geles y con agua, fui haciéndome con él. 
Como era de esperar los últimos km fueron literalmente engullidos por la niebla, era casi peor que en Pailhères. No se veía nada. 
Nos animábamos entre nosotros los pocos valientes que quedábamos por allí. Pensé que era la última de Filipinas, pero en la bajada me dí cuenta de que todavía quedaba un montón de gente. 
El último Km es un auténtico placer, suaviza muchísimo y sientes un bienestar indescriptible. 

De hecho, empecé a esprintar cuando vi la meta y casi me estampo porque la bici no frenaba nada debido a la lluvia. 
Aquí por fin pasamos por el control, nos quitaron el dorsal y dimos por finalizada la prueba, que no la etapa. 
Arrivée
Comí algo en el avituallamiento, fui al baño y busqué a los famosos motoristas para comenzar a bajar.
Allí no vi a ninguno y decidí bajar por mi cuenta, detrás de alguien que se había lanzado ya hacia abajo. 
Al primer metro me doy cuenta de la dificultad de la bajada, fue mucho peor que la de Pailhères.
Vaya tiritonas, qué dolor de manos, qué tensión. Era increíble, iba a paso de tortuga y estaba helada. 
Por suerte a medida que iba perdiendo altura, la carretera se iba secando y la niebla desapareciendo, pero la tiritona que tenía no se iba. Fue la peor parte de la ruta con diferencia. 
Llegar a Les Cabannes fue un auténtico alivio. Estuve un buen rato un tanto confusa con el punto exacto de meta. 
Por fin encontré las campas y pude tomar algo caliente antes de volver a coger la bici de vuelta a Tarascon dónde nos esperaba la furgo. 
Aquí os dejo el adelanto del artículo de Sergio Palomar sobre la marcha, que saldrá en el próximo BiciSport: http://www.ciclismoafondo.es/cicloturismo/marchas/articulo/ariegeoise-2016

Merci por un día fantástico de ciclismo en Pirineos y por la estupenda organización. 
¡¡¡Nos vemos en 2017!!!




11 comentarios:

  1. Grande se queda corto ¡¡¡ENORME Clara!!! Enhorabuena a ambos.

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    1. ¡Buena paliza! De no ser por el frío que pasé al final hubiera terminado muy bien. Ha sido una experiencia estupenda. Me lo pasé genial. Al año que viene te apuntas :-)

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  2. Ojalá algún día pueda hacer algo parecido.....

    Enhorabuena pareja..No hay límites para vosotros!!!

    Un saludo. David

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    1. Pues en el momento que seas capaz de controlar los nervios, te lo haces sin problemas. Hay que ir entrenado para disfrutar y no hay más secretos. Al año que viene te llevo de los pelos :-)

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  3. Que grande!!! Enfrentarte a dos colosos pirenaicos, con esa temperatura y habiendo acumulado tantos metros de desnivel solo lo podías haber hecho tu!!! Felicidades!!!!! Me parece que en el 2017 tendrás compañía en esa marcha jeje

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    1. En realidad la temperatura fue buena excepto la bajada final, en la que me entró un tembleque como pocas veces. De verdad que me acordé de ti, la QH tuvo que ser terrorífica con bastantes grados menos. Lo dicho, eres una campeona. Será un placer tenerte de compañera en 2017. Un beso guapísima.

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  4. Y el fotógrafo?? Estaba de huelga?? Una pena porque la subida del Pailhères era espectacular hasta llegar a la niebla... y la cornisa final colgados sobre el valle... pero con el chubasquero no hay sitio para la cámara...

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    1. ¡Eso digo yo! ¿Dónde estaba el reportero gráfico? Una pena no tener sus fotos, porque la ruta era impresionante.

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  5. Enhorabuena, Clara, por esa hazaña, que por su dureza y condiciones atmosféricas, así hay que denominarla. Leyéndote me has recordado mi reciente Irati, muy similar a ese recorrido y con mucha niebla también. He echado de menos tus buenas fotos, que la mayoría son de los fotógrafos de la marcha, ¿no?
    Saludos.

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  6. ¡Hola Gorgonio! Pues sí, una pena lo de las fotos, pero en las marchas, a no ser que haga un tiempo estupendo, es difícil acoplar la cámara de fotos. Demasiados trastos.
    Se echa de menos al reportero gráfico ¿eh?. No he visto tu Irati en el blog, ¿has hecho entrada? Me gustaría saber tus impresiones ese recorrido.
    Ésta ha sido heavy metal, vaya trazado duro... pero nos hicimos con ella :-)
    Un besote

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  7. Acabo de meter la crónica de la Irati en mi blog. Antes puse otra crónica de una bonita ruta preIrati que hicimos por Sos del Rey Católico.
    Saludos.

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